Por Micaela Aylen Marenco

Teniendo en cuenta la situación que nuestro país vecino está atravesando, es relevante analizar en profundidad que es lo que está ocurriendo en la sociedad chilena. 

Los disturbios en Chile comenzaron el 18 de octubre de 2019 con el aumento del boleto de transporte en un 3%. Este aumento, frente a una economía que suele tener una inflación anual menor, genera un gran impacto. Sin embargo, es difícil creer que solo eso sea lo que hay de fondo en tan importante manifestación. Muchos han definido al aumento del boleto de transporte como la punta del iceberg, donde podría considerarse a dicho suceso la causa del estallido, pero no como el único detonante, sino como la gota que rebalso el vaso de descontentos.

La sociedad chilena, al ser muy desigual, presenta una pequeña clase alta muy poderosa y una amplia clase baja, sin espacio para la existencia de una clase media en términos de consumo. La clase alta es la única con capacidad de poseer propiedades en su nombre, con lo cual el resto de la sociedad no cuenta con la capacidad de inversión y se ven obligadas a tomar a deudas para poder sobrellevar su nivel de vida. Según se dio a conocer en el día 25 de octubre de 2019, la deuda de los hogares chilenos llega al 70% de sus ingresos. 

Sabiendo que la sociedad chilena es desigual, lo primero que se tiende a hacer es analizar el coeficiente Gini, el cual se encarga de medir la desigualdad de la sociedad. Partiendo del análisis de este gráfico, se podría llegar a la conclusión de que la desigualdad en la población chilena ha estado disminuyendo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dicho coeficiente presenta ciertas deficiencias ya que solo tiene en cuenta las rentas monetarias a la hora de ser calcularlo, dejando de lado la capacidad de ahorro y de inversión que tienen las personas con sus ingresos. En este punto no contemplado es donde encontramos una posible inflexión por la que se desarrolla el conflicto de tanta magnitud en el país vecino. 

Otra cuestión a tener en cuenta es el salario promedio existente en dicho país, el cual es de 550 dólares. Este monto, visto desde Argentina, suena suficiente para llevar adelante un nivel de vida medio; sin embargo, en Chile no es suficiente. Esto se debe a que tanto los servicios de educación y salud no son gratuitos, sino que su tasa es muy elevada; y a que el servicio de transporte es uno de los más caros de América Latina. Más allá del acceso a servicios, también se dificulta el acceso a bienes de vital necesidad como lo es el agua, ya que si bien esta es un bien público, su explotación y distribución es privada, condicionándose de esta manera su acceso a través de los ingresos del hogar. 

Más allá de todo lo mencionado, no hay que dejar de considerar el tipo de sistema electoral existente en Chile. Es un sistema bicameral, en el que se eligen tanto diputados como senadores en una cantidad determinada dependiendo el distrito. Lo interesante en esto es que recién en 2017 se modificó este sistema para aplicar el método D´Hondt; hasta entonces era un sistema binomial. Esto implica que solo las dos primeras fuerzas políticas son quienes pueden acceder a ocupar una banca, generando que el sistema de partidos este conformado por dos amplias coaliciones que tienden hacia el centro. Con este tipo de sistema se pierde el incentivo a formar un partido político que represente a un sector de la sociedad y que aspire a ganar en el Congreso para poder pasar reformas debido a que si o si necesita formar parte de una coalición con un partido tradicional conservador, que son quienes tienen mayor poder político. Analizando este punto podemos observar que dicho sistema no es representativo de la sociedad, únicamente se representan los intereses conservadores de la clase alta que, como fue mencionado anteriormente, son una minoría con respecto al total de la población. 

Con esto último se vuelve un poco más entendible la organización de la sociedad en la calle.  Al no contar con la posibilidad de manifestar su descontento en el Congreso, ven en la accion callejera una forma de reflejar su malestar. Si bien el sistema fue modificado en 2017, como se mencionó anteriormente, se necesitan varios años para que la cámara sea reformada en cuanto a sus integrantes y que, de esa manera, se vean reflejados los intereses de la sociedad general en el mismo. 

 

1 Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2018/01/08/890310/Deuda-de-los-hogares-chilenos-alcanza-maximo-historico-y-bordea-el-70-de-sus-ingresos.html
2 Fuente: BBC – https://www.bbc.com/mundo/noticias-50086133
3 https://www.df.cl/noticias/internacional/ripe/cuanto-cuesta-el-transporte-publico-en-los-paises-de-america-latina/2019-10-22/162346.html