Con Miguel Peirano y José Urtubey
Peirano, ex Ministro de Economía de la Nación, y Urtubey, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, entrevistados por el prestigioso periodista Maximiliano Montenegro, fueron los encargados de analizar la situación actual y las perspectivas de los parques industriales, junto con su rol en la industria nacional. En una productiva y extensa charla, los entrevistados han dejado una gran cantidad de aseveraciones, afirmaciones y enunciaciones sumamente ilustrativas de esta temática.
Primeramente, al examinar la situación Argentina, Urtubey hizo referencia a una desaceleración y caída de la actividad industrial. El vicepresidente de la UIA afirmó que: “los primeros seis meses del año nos muestran una caída de un 3% si lo comparamos con los mismos meses del año pasado. Empezamos en el mes de enero con un Índice del Precio del Consumidor que marcaba una cifra del 3,7% y claramente mostró una línea declinante hasta finalizar en la última medición en un 1,4%, pero a costa de la caída de la actividad industrial por las cifras que te hacía mención”. El desafío, entonces, es pugnar por reducir la inflación sin que esto implique un perjuicio para la industria nacional, lo que requiere de un fuerte compromiso tanto del sector público como del sector privado evitando, de esta forma, una baja del empleo. La vinculación del sector industrial con el gobierno es una pieza esencial para encontrar una solución pronta y adecuada, ya que “No hay una variable mágica a ser aplicada y que eso sea la solución a nuestros problemas”. Peirano propuso, concretamente, una devolución del IVA, facilidades de acceso al crédito, el ajuste por inflación en los balances de las empresas y disposiciones claras acerca de la importación.
Peirano adhirió a Urtubey, incluyendo, a su vez, la incertidumbre que reina en la economía argentina. No obstante ello, el ex Ministro de Economía es optimista de cara al 2015: “Lo que sí visualizamos es que el escenario de la Argentina para el 2015 y, sobre todo, de cara a la posibilidad de debatir una nueva política económica, abre muchas oportunidades”. El camino no será fácil, claro está, pero las condiciones están dadas. En tal sentido, se precisa de un esfuerzo por ordenar la economía, proyectar inversiones y facilitar las operaciones. Urtubey, en relación a lo planteado por Peirano, añadió como una variable fundamental el desarrollo de infraestructura para facilitar la comunicación y el transporte dentro del territorio. Es, a entender del vicepresidente de la UIA, primordial establecer los cimientos para conectar el extenso territorio nacional, lo que se vuelve uno de los grandes desafíos para los años siguientes.
Las respuestas a estas dificultades actuales se resuelven, según Peirano, con un plan económico serio, consistente e integral. Urge de “un tipo de cambio competitivo, una situación fiscal ordenada, con un sector externo dinámico, con un estado que generaba marcos regulatorios y leyes de incentivo para cada uno de los sectores”. Es la incertidumbre el eje central sobre el que hay que trabajar y resolver. Se demandan políticas públicas adecuadas para hacer frente a esta problemática y lograr una Argentina industrial. Políticas públicas que retomen los logros de los últimos diez años pero no impliquen una vuelta al neoliberalismo.
La Ley de Abastecimiento también fue analizada por Peirano, destacando que está conformada por tres proyectos. El primero remite a un observatorio de precios, sobre el que la UIA no realiza críticas. Tampoco se opone a la conformación de un mecanismo de arbitraje y mediación para resolver cualquier controversia entre empresas y consumidores. Es el tercer proyecto el que despierta los mayores comentarios negativos, por el desaliento a la inversión y las posibilidades de que las empresas sean forzadas a funcionar en pérdida.
En el mismo sentido otra temática coyuntural fue examinada: Los fondos buitre. Peirano criticó el fallo, determinando que “Otorga viabilidad a un reclamo de fondos que realmente tienen un carácter especulativo, y han comprado esos títulos conociendo perfectamente el origen, las dificultades, y nada tiene que ver con quien los compró legítimamente”. Es necesario aguardar hasta enero, donde la cláusula RUFO queda sin efecto, habilitando un mayor margen de negociación con estos fondos especulativos. Sin embargo, una vez más, se deberá transitar el camino hasta enero con mayor certidumbre. Igualmente, Peirano volvió a reforzar su idea: “Con lo cual los problemas de fondo, que son la rentabilidad, el salario real, la competitividad de la economía, no se resuelven en si mismo porque accedas al endeudamiento externo. Es un instrumento si vos tenes consistencia en las decisiones y no agregas más incertidumbre y más complicaciones con temas y proyectos como estábamos analizando.”
China fue otro de los ejes que formó parte del debate guiado por Montenegro. Urtubey la planteó como una oportunidad, aunque se necesita de un plan maduro para que este relacionamiento no derive en una primarización de la economía y sí una industrialización. Para lograr este objetivo es menester, en palabras de Peirano, “entender que Argentina tiene en el mundo un rol industrial”. La relación con Brasil, asimismo, deberá guiarse por estos canales, con una posición fuerte para defender el sector industrial nacional. El MERCOSUR deberá trabajar también en este sentido.
Peirano refirió al tema energético, en debate actualmente en la realidad argentina. Lo primero es poseer un sistema económico eficaz y ordenado que permita e incentive inversiones. En segundo término, Argentina posee todos los recursos para solucionar sus problemas energéticos, por lo que gradualmente esta crisis energética podrá ser resuelta. Estas medidas, igualmente, deberán tomarse a cabo en un contexto económico favorable.
Finalmente, los entrevistados se refirieron a los parques industriales. Urtubey destacó las políticas industriales, afirmando que “vino para quedarse”. El rol de los parques industriales será esencial. Urtubey aseveró: “Hoy, por cómo se presenta el desarrollo industrial a futuro, te diría que casi en un 90% van a ser a partir de parques industriales”. No obstante, se requieren innovaciones, especialmente, para la descentralización. Peirano coincidió con esta postura: “Creo que el futuro industrial está estrechamente vinculado a los parques industriales. Los parques industriales son totalmente virtuosos: Competitividad, seguridad, calidad para el industrial y para la sociedad”. Habrá que reforzar las políticas industriales e incrementar los incentivos.
En conclusión, Miguel Peirano y José Urtubey han analizado de manera muy enriquecedora la realidad argentina, con cuestiones coyunturales y perspectivas futuras. Ambos coincidieron en la necesidad de resolver las problemáticas actuales. Sin embargo, como señaló Peirano, ““El problema es de todos”.
