Por María Isabel Arana González. Estudiante de 4to año de la doble licenciatura en Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Universidad de Palermo.

 

El Tapón del Darién que marca la frontera entre Colombia y Panamá, es una de las rutas de refugiados y migrantes más peligrosas del mundo, con 575.000 hectáreas de extensión de selva tropical que contiene una gran variedad de ecosistemas y biodiversidad. Consta de montañas de más de 2,500 metros de elevación, extensos ríos embravecidos y una gran variedad de animales silvestres. El recorrido puede tardar entre 10 días o más para la población vulnerable expuesta no solo a los peligros que representa la larga distancia del viaje, entornos naturales desconocidos, separaciones imprevistas de seres queridos y numerosos problemas de salud (IFRC, 2021), sino también a la violencia de grupos criminales y traficantes.

Dada la situación geográfica de Panamá, el Tapón del Darién se convierte en un punto de entrada natural para las poblaciones migratorias, donde individuos de más de 45 países ingresan diariamente a través de la selva tropical. Según los datos oficiales de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC), la migración en esta zona ha tenido un ascenso exponencial a partir de junio de 2021 arrojando un promedio entre 700 a 1.000 personas que transitan la zona a diario (IFRC, 2021).

A partir del 2012, el aumento de personas que ingresan de manera irregular al Tapón del Darién ha sido significativo. Las cifras oficiales del 2020 detallan que durante ese año 6.445 personas cruzaron la frontera entre Colombia y Panamá, siendo el 26% representado por niños y adolescentes. Posteriormente, entre enero y junio de 2021 la cifra total fue de 15.949 migrantes que ingresaron a la región. No obstante, este número aumentó a 94.693 entre los meses de julio y octubre, representando un aumento del 600% respecto de los seis meses anteriores. De esta manera, se obtiene como resultado que, entre enero y octubre de 2021 un total de 121.737 personas cruzaron a través de la ruta migratoria (IFRC, 2021).

De acuerdo con las estadísticas de los Servicios de Migración de Panamá, durante el año 2021 aproximadamente 133.000 personas, de los cuales el 80% eran haitianos, ingresaron en la peligrosa jungla que se extiende a ambos lados de la frontera entre Colombia y Panamá. El total de personas que cruzaron la selva en lo que va del presente año casi triplica la cifra con respecto al mismo período del año pasado, al pasar de 2.928 en el primer bimestre de 2021 a 8.456 durante el mismo período de 2022, en estas cifras oficiales están incluidos 1.367 niños, niñas y adolescentes (OIM, 2021).

Respecto a los orígenes de los migrantes, en los primeros dos meses del 2022, aproximadamente unos 2.497 venezolanos alcanzaron la totalidad de migrantes de 2021 (2.819). De esta manera, se convierten en el principal grupo que cruza el centro de la selva tropical, junto a ciudadanos cubanos, haitianos, senegaleses, uzbekos y muchos otros provenientes de países de África y Asia. Si bien, muchos de los migrantes venezolanos que atraviesan esta peligrosa ruta se encontraban viviendo anteriormente en otros países en América del Sur, se incrementa cada vez más la cifra de la población proveniente directamente desde Venezuela impulsados por la agitación socioeconómica, política y los efectos de la pandemia de COVID-19 (Cortes, 2022).

Cabe destacar que la mayoría de los migrantes pasan por las comunidades de Bajo Chiquito antes de emprender el largo recorrido caminando o en botes comunitarios a través del río Chucunaque. A pesar de que la cifra de muertes no está clara, es evidente que no todos los migrantes emergen de la selva con vida (Cortes, 2022). Inclusive en el 2021, al menos 51 personas fueron reportadas como desaparecidas o muertas (Panama National Migration Service, 2021). Sin embargo, a pesar de los riesgos de la ruta, miles de migrantes de todo el mundo se atreven a cruzar la peligrosa selva de forma desesperada hacía el norte, por lo que la entrada a la selva se convierte en un recorrido lleno de esperanza de tener una mejor vida. Muchos de los que se arriesgan a iniciar la travesía, por lo general adultos, jóvenes y familias, llegan a comunidades indígenas, hambrientos, deshidratados, exhaustos y con necesidad de atención médica.

A esta se añade que la mayor parte de los incidentes denunciados involucra a las mujeres y miembros de la comunidad LGBTQIA+. Los reportes de mujeres que cruzan el Tapón del Darién están relacionados con el entorno violento y discriminatorio. Ya que los resultados arrojan varias manifestaciones de violencia, daño físico, abuso sexual, violación, secuestro, extorsión, explotación y tráfico. Este último está vinculado al narcotráfico y otras actividades ilícitas en la región (IFRC, 2021).

Respuestas y ayuda humanitaria 

La gestión de albergues es coordinada y liderada por el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Por su parte, el gobierno de Panamá junto con el apoyo técnico de la OIM y otros organismos internacionales, han llevado a cabo una infraestructura para albergar de forma temporal y atender las necesidades humanitarias de la población migrante. Es por ello, que se han instalado tres Estaciones de Recepción de Migrantes (ERM), donde la población en tránsito encuentra hospedaje, alimentación, y atención al COVID-19 (IFRC, 2021).

En la primera ERM ubicada en la zona de Bajo Chiquito, el 90% de la población migrante se ubica en pequeñas carpas individuales, las cuales han adquirido por el camino. Por otro lado, la comunidad de acogida ha establecido ciertos espacios específicos para ubicar tiendas de campaña con el fin de alquilar a los inmigrantes y familias. Los propietarios de las tierras junto con el apoyo y logística de SENAFRONT se encargan de esta gestión, ya que la infraestructura local en Bajo Chiquito es insuficiente para acoger y acomodar el drástico aumento de personas recién llegadas. Teniendo en cuenta que desde agosto de 2021, el número total de migrantes en la comunidad ha superado los 2.000 (IFRC, 2021).

En segundo lugar, se encuentra la ERM ubicada en Lajas Blancas, la cual fue construida entre 2015 y 2016, en terrenos de propiedad privada arrendados por autoridades gubernamentales. Esta estación posee un aforo máximo de 400 personas y una organización para distribución de servicios tipo campamento con el apoyo de OIM y UNICEF. Además, se realizó la instalación de carpas familiares sobre estructuras de madera para uso comunal y dos estructuras grandes similares a tiendas de campaña. Sin embargo, actualmente una de esas estructuras se encuentra deteriorada y se utiliza como sala de aislamiento para casos positivos de COVID-19, mientras que la otra estructura alberga únicamente a contactos directos. Por otro lado, las carpas familiares se encuentran muy dañadas y ya no cumplen con los requisitos mínimos para atender a la población migrante (IFRC, 2021).

En cuanto a la ERM de San Vicente, se podría decir que es relativamente nueva, ya que se construyó entre julio y septiembre de 2020. Sus instalaciones nuevas están conectadas a la red eléctrica nacional y posee una capacidad máxima de 400 personas. Inicialmente se diseñaron dos tipos de refugios: por un lado, las Unidades de Vivienda para Refugiados (RHU) y carpas familiares. Lamentablemente, la mayoría de estas instalaciones se encuentran deterioradas, es por ello que la población migrante opta por instalar sus propias tiendas de campaña individuales (IFRC, 2021).

Por otro lado, el Servicio Nacional de Migración (SNM) se encarga de transferir a la población entre cada ERM, así como también se encarga del registro de personas físicas y de la organización del transporte fuera de la región del Darién. Sin embargo, para aquellos que pueden cubrir el costo del transporte cerca de la frontera con Costa Rica, la transición desde el ERM de Lajas Blancas dura entre 1 y 8 horas. Mientras que para los que carecen de recursos económicos suficientes para continuar el viaje, necesitan en promedio de 1 a 3 días para conseguir la suma requerida. Algunos se comunican con familiares en el extranjero y organizan transferencias de dinero, mientras que otros realizan intercambios con autoridades del ERM con el objetivo de cubrir el costo del pasaje haciendo labores de conserjería. No obstante, se han informado instancias de relaciones sexuales transaccionales (IFRC, 2021).

Es importante señalar que desde agosto de 2021, la demanda de atención médica se ha incrementado drásticamente, dada la cantidad de migrantes llegando diariamente a las ERM. A su vez, las condiciones extremas del recorrido que se vive en la ruta por la selva generan un aumento en la necesidad de cuidados, donde los casos reportados incluyen deshidratación, desnutrición, hipertensión arterial, lesiones y heridas en extremidades, problemas respiratorios, infecciones, estrés y fatiga acumulados, entre otros. Además de ello, dificultades e incertidumbres a causa del viaje ocasionan atención psicosocial y asistencia psicológica. Aunque UNICEF junto con otras organizaciones brinda apoyo de servicios psicosociales a niños y jóvenes en las ERM de Lajas Blancas y San Vicente, no cabe duda de que la disponibilidad limitada de los suministros de salud representan desafíos importantes tanto para la población migrante y afectada, como también para el personal sanitario y médico experimentado (IFRC, 2021).

Las áreas de atención de salud se encuentran ubicadas a ciertas distancias de los puntos de entrada de las ERM. Es ahí, donde se observa a menudo la llegada de los inmigrantes al desembarcar de las canoas, ya que en su mayoría presentan heridas abiertas en las extremidades inferiores, agotamiento por calor, debilidad, y deshidratación. Es por ello que, el desplegar equipos seguros y adecuados para facilitar el transporte de pacientes, junto con camillas y sillas de ruedas sigue siendo una prioridad para la IFRC (IFRC, 2021).

En efecto, ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) trabaja en conjunto con el gobierno y otras agencias con el fin de brindar asistencia humanitaria a las personas en tránsito, así como también reiteran su compromiso a garantizar ayuda y protección a todos los necesitados, incluyendo a las comunidades de acogida. Bajo ese contexto, Santiago Paz, Jefe de la OIM Panamá y Jefe del Centro Administrativo Global (PAC) comunica que: ‘’Responder a las necesidades de los migrantes que transitan irregularmente por Panamá plantea importantes desafíos relacionados principalmente con el financiamiento’’. En ese sentido, es evidente la necesidad de mejorar la coordinación entre los gobiernos, así como la cooperación internacional con el objetivo de responder a las necesidades humanitarias de la población en tránsito (Cortes, 2022).

De igual forma, la OIM ha podido equilibrar las carencias tanto de los migrantes como de las comunidades de acogida en la frontera entre Panamá y Colombia con apoyo financiero y normativo. Y gracias a ello, se ha podido reducir la vulnerabilidad de los migrantes, así como también ayudar a quienes los acogen, proporcionando refugios temporales en los centros de recepción, además de colchones, mantas, lámparas solares, kit de higiene, y otra ayuda material que sirva tanto para las personas en movimiento como para las comunidades locales. Razón por la cual, ambas agencias continúan en estrecha coordinación en conjunto con las instituciones gubernamentales de toda la región con el objetivo principal de garantizar asilo y otros programas de regularización (Cortes, 2022).

Referencias bibliográficas:

Cortes, G. Unidad de Prensa de la OIM, Oficina del Enviado Especial para la Respuesta Regional a la Situación en Venezuela. Abril, 2022.

Cortes, G. Unidad de Prensa de la OIM, Oficina del Enviado Especial para la Respuesta Regional a la Situación en Venezuela. Marzo, 2022.

IFRC, Informe de evaluación – Panamá Movimiento Poblacional, September 2021.

International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies (IFRC) and the International Committee of the Red Cross (ICRC),Operation Update Report N°1 Panama: Population Movement, November 2021.

Panama National Migration Service, Tránsito irregular de extranjeros por la frontera con Colombia, October 2021.

Organización Internacional para las Migraciones, In Search of Results: El Darién, una brecha entre la esperanza y la desesperación. Octubre, 2021.

Este es un artículo de opinión.

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