Grupo de investigación de Cooperación e Integración Internacionales.
Línea de investigación de Cooperación Sur-Sur y Triangular.
Por Alfredo Ramsés Hernández Venegas, estudiante de MBA con especialidad en Finanzas Corporativas de la Universidad Internacional de La Rioja en México. Licenciado en Negocios Internacionales con especialidad en Comercio Internacional de la Universidad de Colima, y Licenciado en Educación Media con especialidad en Matemáticas de la misma institución.
Cita sugerida: Hernandez, A. (16, 09, 2023). Senderos de Solidaridad: Un Recorrido Histórico por la Evolución de la Cooperación Sur-Sur en América Latina. Grupo de Investigación sobre Cooperación e Integración Internacional. Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales.
Palabras clave: Cooperación Sur-Sur, América Latina, desafíos
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- Explorando la Evolución Histórica, Logros y Desafíos de la Colaboración entre Naciones en Desarrollo
En un mundo que ha estado marcado por las asimetrías en las relaciones internacionales, la cooperación entre naciones en desarrollo ha surgido como un faro de esperanza en la búsqueda de un desarrollo más equitativo y sostenible. En este viaje a través del tiempo y la historia de América Latina, nos embarcamos en la exploración de los «Senderos de Solidaridad»: aquellos caminos que han sido trazados por la evolución de la cooperación Sur-Sur en la región.
América Latina, una tierra rica en diversidad y desafíos compartidos, ha experimentado una historia de colaboración que ha transformado el panorama internacional. Desde las primeras semillas de cooperación entre países vecinos hasta los acuerdos y proyectos sofisticados de la actualidad, esta región ha tejido una red de solidaridad que va más allá de las fronteras geopolíticas.
En este recorrido histórico, es vital examinar las raíces de la cooperación Sur-Sur (CSS). Desde sus inicios, esta forma de colaboración fue una respuesta creativa y valiente a los desafíos que enfrentaban naciones en desarrollo. Compartir conocimientos, recursos y experiencias, se convirtió en un acto de empoderamiento mutuo. Mientras naciones como México, Brasil y Argentina buscaban soluciones a problemas similares, nacía un espíritu de solidaridad que trascendía las diferencias nacionales.
Este viaje nos lleva a recorrer una serie de hitos significativos en la historia de la cooperación Sur-Sur en América Latina. Desde la creación del Grupo de los 77 en 1964, que buscaba unir fuerzas para negociar en la arena internacional, hasta la fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2011, destinada a fortalecer la integración regional, cada paso en este sendero ha sido un testimonio de la determinación de la región para colaborar en su propio desarrollo.
Sin embargo, este recorrido no está exento de desafíos y cuestionamientos. A medida que la cooperación Sur-Sur se expandía y diversificaba, también surgían tensiones internas. La disparidad de recursos y agendas a veces amenazaba con debilitar los lazos de solidaridad. Las diferencias en objetivos y enfoques pueden generar preguntas acerca de la efectividad y equidad de estas alianzas. En un mundo en constante cambio, los senderos de solidaridad deben ser cuidadosamente trazados para evitar desviaciones y obstáculos en el camino.
La historia de la cooperación Sur-Sur en América Latina también nos enfrenta a la realidad de que la solidaridad no es un camino de una sola dirección. Si bien estas alianzas han llevado a logros notables, también han sido un recordatorio de que las naciones tienen sus propios intereses y agendas. En medio de la colaboración, los desafíos políticos y económicos pueden empañar la visión de un mundo más igualitario y justo.
Gráfica 1. Acciones y proyectos de CSS bilateral (rol oferente) desde 2006 al 2016

Fuente: Informe de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica de 2007 al 2018 de la Secretaría General Iberoamericana (2018).
Para comprender completamente la evolución de la cooperación Sur-Sur en América Latina, debemos analizar cómo ha influido en la dinámica política y económica de la región. Los acuerdos de cooperación no solo han facilitado el intercambio de conocimientos y recursos, sino que también han contribuido al fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre los países latinoamericanos. La cooperación Sur-Sur ha sido un vehículo para crear un sentido de comunidad y solidaridad en una región que ha enfrentado históricamente desafíos similares.
No obstante, también debemos considerar las complejidades y desafíos de la cooperación Sur-Sur. A medida que la región se ha transformado y ha experimentado cambios políticos, económicos y sociales, los objetivos y prioridades de los países también han evolucionado. Esto ha llevado a tensiones en la cooperación, ya que diferentes países pueden tener agendas y necesidades divergentes. La cooperación Sur-Sur no es inmune a los desafíos de la política internacional y las agendas nacionales.
Para evaluar el impacto de la cooperación Sur-Sur en América Latina, es esencial analizar casos específicos que ilustran tanto los logros como los desafíos. El surgimiento de iniciativas conjuntas en áreas como la salud, la educación y la tecnología muestra cómo la cooperación Sur-Sur ha tenido un impacto positivo en la vida de las personas en la región. Estos casos de éxito resaltan la importancia de la solidaridad entre naciones en desarrollo y demuestran cómo la colaboración puede ser una herramienta poderosa para abordar desafíos comunes.
Para esto podemos analizar el caso de México, una nación con una rica historia de diplomacia y relaciones internacionales, quien ha sido un protagonista activo en la cooperación Sur-Sur en América Latina. Un ejemplo sobresaliente de éxito en la colaboración regional es la Iniciativa Mesoamericana de Seguridad Alimentaria y Nutricional (IMESAN). Con un enfoque en abordar la pobreza y la malnutrición en la región mesoamericana, esta iniciativa reúne a naciones como México, Guatemala, Honduras y Nicaragua para compartir conocimientos, recursos y estrategias que fortalezcan la seguridad alimentaria y nutricional.
La IMESAN es un testimonio de cómo la cooperación Sur-Sur puede generar impactos tangibles en la vida de las personas. A través de esta iniciativa, México ha compartido su experiencia en políticas y programas exitosos en el ámbito alimentario y nutricional. La colaboración entre países ha permitido un intercambio de mejores prácticas y enfoques innovadores, lo que a su vez ha contribuido a la reducción de la desnutrición y la mejora de la calidad de vida en la región.
No obstante, también es esencial abordar los desafíos que pueden surgir en la cooperación Sur-Sur. Un ejemplo que ilustra estos desafíos es el caso del proceso de integración energética en América Central y el Caribe, en el cual México ha estado involucrado. A pesar de las aspiraciones de lograr una mayor independencia energética y una distribución más equitativa de recursos, este proceso ha enfrentado obstáculos en términos de coordinación, infraestructura y divergencias en los marcos regulatorios.
Este caso resalta la importancia de considerar las diferencias contextuales y las realidades nacionales en la cooperación Sur-Sur. Aunque el objetivo de integración puede ser noble y valioso, la implementación puede ser compleja debido a las disparidades en recursos, intereses y prioridades. Esto subraya la necesidad de una comunicación constante, adaptación flexible y un compromiso continuo para superar los obstáculos en el camino hacia la colaboración exitosa.
La cooperación Sur-Sur es una expresión viva de solidaridad entre naciones en desarrollo, un camino que trasciende fronteras geográficas y políticas en busca de un bienestar compartido. Los logros nos inspiran a continuar en este camino, fortaleciendo la colaboración y construyendo puentes de entendimiento. Los desafíos nos desafían a ser creativos en la búsqueda de soluciones y a mantener un compromiso constante con la transformación positiva.
En última instancia, los «Senderos de Solidaridad» nos llevan a un llamado de acción. Como parte integral de América Latina, es nuestro deber seguir colaborando, aprendiendo de la historia y enfrentando los desafíos con determinación. A través de la cooperación Sur-Sur, podemos forjar un futuro más justo y equitativo para nuestra región, y a medida que avanzamos, recordemos siempre que juntos somos más fuertes y capaces de trascender las dificultades que se crucen en nuestro camino hacia un desarrollo sostenible y una solidaridad duradera.
Bibliografía
Echart, E. y de Ojeda, T. (2018). La cooperación Sur-Sur en América Latina y el Caribe. CLACSO. http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20190905075044/Cooperacion_SURSUR.pdf
De Cooperación Internacional Para El Desarrollo, A. M. (s. f.). ¿Con quién y cómo cooperamos? gob.mx. https://www.gob.mx/amexcid/acciones-y-programas/donde-y-con-quien-cooperamos-29337