Por Francesca Lombardo, estudiante de la Maestría en Relaciones Internacionales Comparadas de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, Italia. Contacto: [email protected]
Cita sugerida: Lombardo, F. (06, 03, 2025). Yamandú Orsi y la continuidad del proyecto progresista en Uruguay [Artículo de opinión]. Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales. URL: https://www.ceeriglobal.org/yamandu-orsi-y-la-continuidad-del-proyecto-progresista-en-uruguay/
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El 1° de marzo de 2025 Uruguay comenzó una nueva etapa bajo la presidencia de Yamandú Orsi, un hombre que emerge como la cara de la izquierda progresista del país, respaldado por el histórico Frente Amplio (FA). En su victoria electoral, en la que superó a Álvaro Delgado de la coalición de centroderecha, Orsi no solo se posiciona como el líder de una nación que ha vivido décadas de políticas de justicia social, sino que también enfrenta el desafío de modernizar el país frente a problemas económicos, sociales y globales complejos. Este artículo explora los retos y las oportunidades que se presentan para Orsi, así como la expectativa de una administración que, si bien promete continuar el legado del popular expresidente José Mujica (2010-2015), también deberá trazar su propio camino en un Uruguay que busca respuestas concretas a sus problemas.
Orsi, ex intendente de Canelones y figura prominente del FA, asume la presidencia con la promesa de continuar la tradición progresista de la izquierda uruguaya, pero también con el reto de responder a un electorado que demanda cambios concretos. Mujica fue clave en la campaña de Orsi debido a su gran peso político y simbólico dentro del Frente Amplio. Su apoyo brindó legitimidad y cohesión al candidato, aprovechando su figura carismática y su historia como presidente para conectar con un electorado que valora los principios de justicia social y derechos humanos. Además, su liderazgo y su reputación como defensor de los sectores más vulnerables jugaron un papel importante para consolidar el apoyo popular y transmitir un mensaje de continuidad en la tradición progresista del partido. Según Adolfo Garcé, profesor de Ciencia Política en la Universidad de la República, en Montevideo, Orsi «es un buen heredero» de Mujica, compartiendo características como el pragmatismo y la habilidad para negociar políticamente, esenciales para su éxito dentro de la estructura del Frente Amplio (Lissardy, 2024).
La vuelta del Frente Amplio: contexto histórico
El Frente Amplio (FA) nació, a principios de la década de los setenta, como una alianza de partidos que agrupaba a comunistas, socialistas, democristianos, independientes de izquierda, y escisiones de los partidos colorados y blancos (Tercera Información, 2017). Al finalizar la dictadura (1973-1985), las formaciones fundadoras se reorganizaron como corrientes internas o fracciones que convergieron en una misma fuerza política: el FA. Desde su creación, este agrupamiento contó con un movimiento militante fuerte, organizado desde las bases. Los Comités de Base han sido los órganos de organización y participación dentro del FA, y las reglas del partido reconocen su capacidad de influir en los órganos de dirección. De este modo, el FA ha sido caracterizado como una «coalición-movimiento» (Pérez Bentancur, 2022).
El partido alcanzó la presidencia de Uruguay en 2005, impulsado por una coalición heterogénea (Lanzaro, 2016), que abarcaba desde los exguerrilleros tupamaros, liderados por José Mujica, hasta los más partidarios de las políticas pro-mercado y la ortodoxia económica, como Danilo Astori. Los tres gobiernos consecutivos del FA reflejaron esta diversidad de sensibilidades políticas, con la coexistencia de conflictos internos y el esfuerzo por lograr consensos en la toma de decisiones. Su estructura de poder fraccionada ha variado con el tiempo, con algunos sectores ganando poder mientras otros han disminuido su presencia, además de la incorporación de nuevos sectores. Esta flexibilidad estructural permite que el conflicto interno pueda tener efectos tanto radicalizadores como moderadores, dependiendo del momento (Antía, 2022).
La victoria de Orsi representa un giro tras el gobierno de la coalición de centroderecha, liderada por Luis Lacalle Pou. Durante su mandato, Uruguay experimentó una gestión marcada por la estabilidad económica y reformas en seguridad, pero también por críticas en cuanto a la desigualdad y el acceso a servicios públicos (Molina & Campanella, 2024). La campaña de Orsi se centró en recuperar políticas sociales emblemáticas del Frente Amplio, con especial énfasis en la educación, la vivienda y el fortalecimiento de las empresas públicas (M24, 2025).
Aunque la figura de Carolina Cosse tuvo un peso importante en la interna del Frente Amplio, la candidatura de Orsi logró consolidarse como una opción unificadora dentro de la coalición. Su perfil pragmático y su experiencia en gestión municipal fueron clave para atraer tanto a sectores progresistas como a votantes de centro (Cano, 2024).
Desafíos del nuevo gobierno: nacionales y internacionales
El Frente Amplio regresa a la presidencia este marzo con Yamandú Orsi, consolidándose como un partido clave del progresismo en América Latina. Según Revetria (2024), la gobernabilidad del gobierno actual dependerá de su capacidad para negociar acuerdos con otras fuerzas políticas, ya que no cuenta con mayoría absoluta en la Cámara de Representantes, aunque sí en el Senado. La falta de mayoría en una de las cámaras obliga al partido en el poder a buscar alianzas que faciliten la aprobación de sus iniciativas legislativas. Además, la relación interna, especialmente con el futuro ministro de Economía, Gabriel Oddone, será clave, ya que su enfoque pro-mercado podría generar tensiones con las fracciones más a la izquierda. Aunque los sectores comunistas y socialistas no tienen la misma visibilidad que otros grupos dentro del FA, su presencia sigue siendo esencial para mantener la unidad y el liderazgo del partido en la izquierda uruguaya (Cerro Fernández, 2025).
A nivel interno, uno de los mayores retos para Orsi será la recuperación económica en un contexto regional complejo. A pesar de que Uruguay mantiene una imagen de estabilidad en comparación con sus vecinos, enfrenta problemas de crecimiento moderado y un mercado laboral con desafíos en términos de informalidad y salarios estancados. Su administración ha prometido aumentar la inversión pública y fortalecer el sector productivo, apostando por la diversificación de la matriz exportadora y la innovación tecnológica (M24, 2025). En materia de seguridad, el gobierno saliente implementó medidas que redujeron algunos indicadores de criminalidad, pero que también fueron criticadas por organismos de derechos humanos debido a su enfoque punitivo (Amnistía Internacional, 2023).
Por otro lado, el retorno del FA también podría significar un cambio en la política exterior de Uruguay. Durante el gobierno de Lacalle Pou, el país mantuvo una postura de acercamiento a acuerdos de libre comercio de manera unilateral dentro del Mercosur, lo que generó fricciones con Argentina y Brasil (La Nación, 2024). Orsi ha manifestado su intención de fortalecer los lazos con la región y recuperar una diplomacia más alineada con el multilateralismo tradicional de la izquierda uruguaya. Además, temas como la transición energética y la sostenibilidad serán ejes clave en su política internacional, con la posibilidad de que Uruguay juegue un papel más activo en foros ambientales y en la promoción de energías renovables (Medinilla, 2024).
¿Hacia dónde va Uruguay?
El mandato de Orsi abre una nueva etapa para Uruguay, con expectativas altas y desafíos complejos. En un escenario político cada vez más polarizado en América Latina, la gestión de Orsi será observada de cerca tanto a nivel nacional como internacional. Uruguay es un país pequeño, con una población aún más pequeña, donde todo parece estable y estático, pero que se encuentra en una región marcada por turbulencias constantes. Con el amigo Lula (al menos en términos políticos) al norte, un gobierno ultraliberal en Argentina, con el que deberá negociar, al sur y la hegemonía estadounidense, siempre lista para intervenir en la región (especialmente ahora, con el regreso de Trump), el escenario continental e internacional se presenta lleno de desafíos e incertidumbre.
El pragmatismo de Orsi será puesto a prueba en su manejo de la economía, un área que deberá revitalizar con propuestas innovadoras sin descuidar la equidad social, mientras enfrenta un contexto regional volátil con los desafíos económicos que arrastran países vecinos. Además, las relaciones internacionales de Uruguay, especialmente dentro del Mercosur y con las potencias globales, se verán modificadas bajo la nueva administración.
Sin embargo, el verdadero reto será su capacidad para transformar su imagen de pragmático en un liderazgo que represente un cambio real para la mayoría de los uruguayos. ¿Podrá Orsi consolidarse como el nuevo rostro de la izquierda en América Latina sin quedar opacado por la sombra de Mujica? ¿Será capaz de construir una visión propia que se aleje de las soluciones tradicionales, permitiendo que Uruguay dé el salto hacia un futuro más sostenible y próspero para todos?
Si logra establecer acuerdos sólidos e implementar reformas significativas, su gobierno podría marcar el inicio de una nueva era en la historia política del país. La tarea no será sencilla, pero con el apoyo de una base progresista y la experiencia acumulada de su trayectoria política, Orsi tiene la oportunidad de posicionar a Uruguay en un camino hacia la modernización, sin perder su esencia de justicia social. Como enfatizaron Orsi y su vicepresidenta, Carolina Cosse, en repetidas ocasiones durante la campaña, el triunfo electoral también está marcado por la necesidad de lograr acuerdos. Aunque esta afirmación pueda parecer ingenua para algunos, en el contexto global y continental, se ha convertido en una de las principales convicciones que impulsaron el regreso de las izquierdas al poder en Uruguay. Sin embargo, llevar a cabo esta tarea no será en absoluto sencillo.
Los próximos cinco años pondrán a prueba la capacidad de Orsi para gobernar y de trazar su propio camino con identidad y convicción. Si logra hacerlo, marcará la consolidación de un liderazgo propio, más allá del peso de sus predecesores. Un liderazgo que no solo cumpla con las expectativas y promesas de campaña, sino que redefina el papel de Uruguay en una región en transformación. Porque, al final, esa es la esencia de la política: avanzar entre la presión de las circunstancias y la exigencia de quienes depositaron su confianza en el cambio.
Referencias
Amnistía Internacional. (2023). Uruguay 2023. https://www.amnesty.org/es/location/americas/south-america/uruguay/report-uruguay/
Antía, F. (2022). Fuego amigo en la izquierda: el conflicto intrapartidario y la naturaleza de las políticas redistributivas en Uruguay. Colombia Internacional, (109), 3-30. DOI: 10.7440/colombiaint109.2022.01
La Nación. (2024, 6 marzo). Presidente uruguayo acusa a Argentina y Brasil de frenar TLC con China. https://www.lanacion.com.ar/agencias/presidente-uruguayo-acusa-a-argentina-y-brasil-de-frenar-tlc-con-china-nid06032024/
Cano, M. (2024, 23 noviembre). ¿Quién es Yamandú Orsi, el bendecido por Mujica y qué busca devolver a la izquierda al poder?. France24. https://www.france24.com/es/américa-latina/20241123-quién-es-yamandú-orsi-el-bendecido-por-mujica-y-que-busca-devolver-a-la-izquierda-al-poder
Cerro Fernández, Raúl (2025). ‘Redoblando la esperanza’: el retorno del Frente Amplio al gobierno de Uruguay. Revista Más Poder Local, (59), 145-155. DOI: 10.56151/maspoderlocal.278
Lanzaro, J. (2016). Frente Amplio: predominio político e implantación ideológica en una democracia plural y competitiva. En A. Garcé y N. Johnson (eds.): Permanencias, transiciones y rupturas. Elecciones en Uruguay 2014-2015 (167-195). Fin de Siglo.
Lissardy, G. (2024, 26 noviembre). Uruguay: por qué la elección de Yamandú Orsi como presidente cierra un capítulo difícil para su padrino político José “Pepe” Mujica. BBC. https://www.bbc.com/mundo/articles/cqlrw11r0q1o
Medinilla, M. (2024, 13 agosto). Elecciones en Uruguay: La oposición apunta a más integración público privada para el desarrollo de las renovables. Energía Estratégica. https://www.energiaestrategica.com/elecciones-en-uruguay-la-oposicion-apunta-a-mas-integracion-publico-privada-para-el-desarrollo-de-las-renovables/
Molina, F. R., & Campanella, G. D. (2024, 26 noviembre). Los motores del triunfo de la izquierda en Uruguay: una campaña cara a cara y descontento social. El País.. https://elpais.com/america/2024-11-26/los-motores-del-triunfo-de-la-izquierda-en-uruguay-una-campana-cara-a-cara-y-descontento-social.html
M24. (2025). Conocé las 48 propuestas de gobierno que presentó Yamandú Orsi y que abarcan los planos económico, social y de seguridad. https://www.m24.com.uy/conoce-las-48-propuestas-de-gobierno-que-presento-yamandu-orsi-y-que-abarcan-los-planos-economico-social-y-de-seguridad/
Pérez Bentancur, V. (2022). Uruguay: ¿una centroderecha exitosa?. Nueva Sociedad. https://nuso.org/articulo/uruguay-estabilidad-polarizacion-y-empate-a-dos-anos-y-medio-del-giro-a-la-derecha/
Revetria, J. (2024). La gobernabilidad sin mayoría en ambas cámaras: ¿Cuáles son las posibilidades para el Frente Amplio y la coalición?. La Diaria. https://ladiaria.com.uy/verifica/articulo/2024/11/la-gobernabilidad-sin-mayoria-en-ambas-camaras-cuales-son-las-posibilidades-para-el-frente-amplio-y-la-coalicion/
Tercera Información. (2017). 46 años del Frente Amplio, una fuerza de izquierda en Uruguay. https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/05/02/2017/46-anos-del-frente-amplio-una-fuerza-de-izquierda-en-uruguay/