Por: Candela Cortés

 

El coronavirus COVID-19 tuvo su origen en la ciudad china de Wuhan cuando, a mediados de diciembre, las autoridades sanitarias locales detectaron una serie de casos de neumonía desconocida hasta la fecha. Se originó entonces la alarma de una enfermedad sin precedentes. Tres meses más tarde, ya se han detectado más de 150.000 casos y se han producido cerca de 6.000 muertes en todo el mundo, según datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC). Hoy el coronavirus es una problemática mundial que enfrentan todos los Estados y sus ciudadanos; esto nos lleva a preguntarnos cómo el coronavirus se transformó en una pandemia, qué hizo que Italia sea uno de los países más afectados y si el virus efectivamente ha evolucionado.

De epidemia local a pandemia

A tres meses de su aparición en China, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el coronavirus ya es una pandemia, término que se utiliza para referirse a la propagación mundial de una enfermedad, que afecta a un gran número de individuos. Hay dos diferencias importantes entre una pandemia y una epidemia que tienen que ver con la expansión geográfica de la enfermedad y el aumento de los casos de personas contagiadas. La pandemia tiene un alcance global, mayor al de la epidemia, y más altos niveles de propagación.

Es difícil identificar una hoja de ruta exacta de cómo se fue propagando el virus, pero el profesor Paul Hunter, experto en medicina de la Universidad de East Anglia del Reino Unido, identifica al menos tres factores que influyeron al incremento de casos: la capacidad de los sistemas de salud, el clima y la densidad poblacional. Destaca que cuando se vieron los primeros contagios de COVID-19 fuera de China, estos se dieron en lugares con frecuentes conexiones aéreas a ese país. Es decir, que el contagio se dio debido a que personas que poseían el virus y no presentaban síntomas viajaron, propagando la enfermedad a diferentes países vía el contacto con personas locales.

La pesadilla italiana

Italia es el país más afectado después de China, con 2503 muertos por el coronavirus y 345 tan sólo en las últimas 48 horas ¿Cómo se explica que Italia sea el país europeo más afectado? Tanto expertos internacionalistas como científicos aún no han podido dar una respuesta concreta. La epidemia estalló repentinamente en el corazón productivo italiano, donde se encuentra la gran metrópoli de Milán, capital de la región de Lombardía. Una de las hipótesis para explicar la rápida propagación es que el coronavirus habría llegado en enero al sur de Lombardía y nadie lo detectó. Aún no se conoce al llamado Paciente Cero, considerado esencial para determinar el origen y desarrollo de una epidemia. Al no detectarse y no recibir tratamiento adecuado, el paciente infectó a otros. Esto provocó un tardío aislamiento social para lograr contener el contagio del virus.

Expertos afirman que el virus mutó dos o hasta tres veces dentro del territorio. Massimo Galli, responsable de enfermedades infecciosas del hospital Sacco de Milán, declaró que esto no significa una mayor virulencia del virus (es decir, que sea más dañino o maligno), pero sí es posible que posea una mayor capacidad de propagación. Esto explicaría por qué siguen aumentando la cantidad de contagios en Italia.

El impacto que tendrá la crisis del coronavirus en la economía italiana aún está por verse, pero las cifras que se publican dibujan un panorama sombrío. El país ingresa aceleradamente en un proceso de recesión profunda. Italia ya se encontraba en una etapa de estancamiento, con su actividad económica sostenida apenas por el turismo y las exportaciones automotrices, de alimentos y ropa de diseño. La parálisis actual afectará a todos los rubros, aunque el gobierno italiano ya haya comenzado a tomar medidas para mitigar dicho impacto, como la prohibición de despidos durante dos meses, la suspensión temporal de las obligaciones fiscales tanto para las empresas como para los ciudadanos, o el aplazo de hipotecas de primera vivienda.

Dos países unidos por la crisis

El pasado viernes 13 de marzo, Italia recibió un avión de China cargado con 30 toneladas de material médico y un equipo de nueve expertos que contribuirán a luchar contra el coronavirus. Gracias a esta donación por parte de las autoridades asiáticas se podrá dar una primera ayuda a los hospitales y operadores sanitarios, en grandes apuros. Es un reflejo de la necesidad de cooperación internacional en momentos de crisis.

Esta cooperación debe servir de ejemplo para el resto de los países y nos recuerda la importancia de constituir redes en momentos de inestabilidad e incertidumbre internacional.