Por: Diana Laura Rivera Valdovinos, Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de Colima, México.

 

La Alianza del Pacífico (AP) es una estrategia de integración regional que se define como un mecanismo de fortalecimiento económico y comercial, el cual pretende impulsar el libre flujo de bienes, capitales, servicios y personas entre los países miembros. La alianza está conformada por México, Chile, Colombia y Perú, cuyos mandatarios celebraron la conclusión de la negociación por medio del Acuerdo Marco firmado en el Observatorio Paranal de Antofagasta, Chile. Los objetivos principales de esta organización son tres, el primero es construir un área de integración que avance al libre flujo de bienes; el segundo es impulsar el desarrollo, crecimiento y competitividad de las economías integrantes y; el tercero, consiste en convertirse en una plataforma  de articulación, integración económica y comercial. 

Para México, formar parte de  la Alianza del Pacífico, ha sido una gran oportunidad para lograr innovación y forjar su política exterior de manera estratégica en Latinoamérica. Aunque no se pronuncie de una manera concreta, debido a la estrecha y tambaleante relación con Estados Unidos, desde la administración del expresidente Enrique Peña Nieto es posible aseverar que México comenzó a impulsar por medio de su política exterior la promoción del regionalismo por medio de su participación en la AP. Desde la óptica doméstica, México puede estimular el empleo y la inversión extranjera a través de la profundización de este proceso de integración, lo cual colabora al aumento del valor competitivo del trabajo y los salarios de la población. Configura entonces una oportunidad para reducir la desigualdad y estimular áreas educativas, sociales e industria para reducir la alta dependencia comercial y financiera de México con Estados Unidos (Buelvas, 2016).

En contraste con otros procesos de regionalismo, la AP es una plataforma que a pesar de no tener fronteras compartidas, también en el caso de México; aún así grupos empresariales tienen expectativas altas, pues consideran viable involucrar la innovación, la tecnología y generar derroteros que agilicen la cooperación en aras del desarrollo y mejores oportunidades de movilidad social. Durante el sexenio pasado, por medio del emblema “México con responsabilidad global”, se pretendió evitar los desequilibrios que la nación mexicana tenía ante sus socios de la AP. Dicho proyecto sexenal tenía como prioridades lo siguiente: transformar al país en una potencia económica emergente, lograr responsabilidad global aunado de pacificar al país ante la ola de violencia generada por el narcotráfico (Buelvas, 2016).

Es importante señalar que, estas últimas prioridades se destacaban más por la teoría que por la práctica, pues aunque existen objetivos colectivos entre la AP y México; como definir instrumentos de vinculación entre Estados observadores, facilitar la migración, mejorar regulaciones, definir la propiedad intelectual, entre otras, no obstante, la vinculación fue escasa por lo que se requiere un mayor posicionamiento ante las iniciativas que se generan para lograr cumplir con los objetivos de la alianza. 

Un punto importante del proyecto “México con responsabilidad global” fue el énfasis puesto en dinamizar el sector de hidrocarburos y energía eléctrica. Una de las prioridades era generar modernización, incentivar la exploración, explotación y distribución de hidrocarburos. Enlazar las dinámicas transnacionales entre todos los miembros fue, y seguirá siendo, un factor importante para que hoy en día México logré renovarse sin descuidar la cooperación, el involucramiento de políticas e inversión con sus socios de AP. Esta integración con la región es vital para que la política exterior de México hacia América del Sur no se vea empañada por su relación con Estados Unidos y por la falta de una política exterior que logre crear un equilibrio y prioridades entre los asuntos domésticos e internacionales.

Identificar áreas de cooperación es indispensable para lograr una promoción factible de los mercados, lograr competencia económica, inversión extranjera que coadyuven a diversificar el comercio por medio de servicios en América Latina. El diálogo es muy importante para destrabar aquellos intereses que no están acorde a la forma de crear espacios tanto para empresarios, académicos, sociedad civil y parte de cada uno de los países que conforman la AP. 

Durante el actual sexenio, existe una gran incertidumbre respecto a cómo se está desarrollando la política exterior de México hacia América Latina; especialmente con los países de la AP. Los lazos de amistad y diálogo, han pasado a segundo plano con este grupo, pues ante los ideales neoliberales que sobresalen en las integraciones regionales, existen desventajas latentes si el compromiso con la alianza sigue en pie durante el periodo de Andrés Manuel López Obrador. El hecho de que AMLO no haya asistido a la XIV Cumbre de la Alianza realizada en Lima en julio de 2019 subraya estas dudas.

En enero del 2022, México asumió la presidencia de la alianza, lo cual es viable porque -a pesar de los efectos contradictorios en cuanto al desarrollo de la política exterior en el periodo de gestión- se puede destacar que en la agenda de prioridades de México para presidir la presidencia se señala: la cuestión de género, el ambiente y la recuperación económica post-covid. 

La política exterior no debe tener limitantes sino que tiene que proveer espacios y mecanismos para fomentar no sólo intercambios culturales sino también económicos-comerciales. Aunque en el caso de México durante la presente administración hay demasiados claroscuros, se han mantenido los diálogos y las negociaciones a nivel regional. Al parecer México está poco a poco asumiendo sus responsabilidades en la arena internacional cuyo avance logra favorecer la política exterior mexicana en América Latina. 

Referencias

Buelvas, E. P. (2016). La Alianza del Pacífico: de cara a los proyectos regionales y las transformaciones globales. Ciudad de México: Gedisa.

Jornada, (2022). México asume la presidencia de la Alianza del Pacífico con amplia agenda. Obtenido de La Jornada: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/01/26/economia/mexico-asume-presidencia-de-la-alianza-del-pacifico-con-amplia-agenda/

Saunit, A., & Garcia Lopez, M. B. (2021). Alianza del Pacífico. Obtenido de Grupo de Estudios sobre Negociaciones Comerciales Internacionales: https://rephip.unr.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/2133/20826/Informe%201-2021.pdf?sequence=3#page=57

Stiftung, K. A. (2020). La política exterior de AMLO: entre apatía, economía e ideología. Obtenido de Konrad Adenauer Stiftung: https://dialogopolitico.org/agenda/la-politica-exterior-de-amlo-entre-apatia-economia-e-ideologia/

 

Este es un artículo de opinión.

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